Desde tiempos inmemorables hemos utilizado el boca a boca para recomendar o desaconsejar un producto o un servicio, claro está que estas opiniones eran muy subjetivas y tenías que tener muy en cuenta cuáles eran los gustos de la persona que te aconsejaban, evidentemente las opiniones tampoco eran muchas y siempre eran vertidas por tu entorno. Hoy en día, gracias a estar conectados, este problema ya lo tenemos solucionado, con un “click” tenemos cientos de opiniones que son dejadas por usuarios que están distribuidos por todo el mundo. En muchas ocasiones, es el mismo sitio donde has adquirido el producto o el servicio, el que te pide que dejes una reseña para futuros clientes
A la hora de conocer una valoración sobre un determinado producto, siempre vamos a hacer mayor hincapié en la búsqueda cuanto mayor sea la inversión a desembolsar y aun así, todavía nos podemos equivocar y no haber realizado una buena adquisición.
En lo que se refiere a mí, siempre me ha gustado contar cuál ha sido mi experiencia cuando he adquirido algo nuevo, tiendo a contarlo, aunque no se me haya preguntado porque creo que si es bueno para mí, es bueno para la persona a la que se lo recomiendo y si te puede hacer la vida más fácil porque no probarlo.
Y entonces surge la idea de llegar a más gente, ¿por qué no comparto mi opinión en un blog?, tendría una mayor difusión y ¿qué nombre le pongo?, “Si lo hubiera sabido antes”, puede ser un buen comienzo, porque yo en algunas ocasiones si lo hubiera sabido antes, no hubiera repetido seguro.
Por circunstancias de la vida, me he visto un poco empujada a empezar a comprar más por internet, cosa que antes no hacia porque me daba respeto, sobre todo, algunos productos que no sabía si lo que quería pedir iba a corresponderse a lo que iba a llegar, siempre hay muchos memes con expectativa vs realidad, y se puede decir que esto ha sido el último empujón para empezar con esta nueva experiencia, con la que estoy muy ilusionada y con la que espero ayudar a mucha gente.